Durante los últimos veinte años, he escuchado muchas veces esta pregunta sobre la educación virtual. Puede ser tentador para sus aficionados decir «por supuesto que es buena» pero veo esto como una especie de «pregunta con trampa». Deberíamos considerar esta pregunta en el contexto del aula tradicional.
¿Acaso nuestras experiencias en aulas tradicionales han sido fantásticas? Todos hemos tenido clases estupendas en ambientes tradicionales y tal vez otras que no lo eran tanto. Yo sugeriría que la calidad y la eficacia del aprendizaje no están vinculados a un «tipo» de enseñanza.
De la misma manera que podemos llegar a tener buenos (y no tan buenos) cursos presenciales en aulas de clase tradicionales, también podemos tener buenos (y no tan buenos) cursos en línea. Además, re-conceptualizar y convertir una clase tradicional en un curso virtual no necesariamente hace que sea mejor o peor.
¿Qué nos dice la investigación? ¿Y cuáles son las lecciones para la enseñanza – aprendizaje en el futuro?
Investigación sobre la educación virtual.
Una gran cantidad de estudios han examinado la educación virtual. Exploran la eficacia a través de una serie de criterios, como la satisfacción, retención y el rendimiento.
Un análisis objetivo publicado por la Asociación Americana de Investigación Educativa (¿Cómo se compara la educación a distancia con las clases presenciales en las aulas? Un Meta Análisis de la Literatura Empírica) examinó la información entre 1985 y 2002.
Los autores analizaron 232 estudios en todos los niveles académicos (K-12 y superior) que examinan los logros (sobre la base de 57.019 estudiantes), actitud (en base a 35.365 estudiantes) y la retención (basada en 3.744.869 estudiantes) los resultados. Este meta-análisis destacó que algunas aplicaciones de la educación en línea son mejores que la enseñanza en clase y algunas eran peores.
Otro memorable análisis a cargo del Departamento de Educación de EE.UU. en 2010. La evaluación de los métodos evidenciados en el aprendizaje en línea: Un meta-análisis e inspección de la educación virtual encontraron que, en promedio, los estudiantes de aprendizaje en línea obtuvieron mejores logros ,modestamente mejor, a quienes recibieron la clases cara a cara.
¿Qué deberíamos concluir de esto?
Creo que nos dice que el aprendizaje en línea puede ser eficaz – pero eso por sí solo no es una garantía de que será eficaz. No está predeterminado que la educación en línea es mejor (o peor) que un aula tradicional.
Quizás la pregunta más importante que debemos hacernos es: «¿Cómo puede la educación en línea ser eficaz?»
Desarrollando un curso en línea.
Después de dos décadas de trabajo y dedicación en este campo, creo que podemos impactar positivamente la experiencia del aprendizaje para los estudiantes de los cursos en línea. Un aspecto vital de esto es el apoyo y la capacitación prestada a los quienes están diseñando cursos en línea y que abiertamente discutamos las ventajas y limitaciones de este «tipo de aula».
Los cursos en línea efectivos se desarrollan a través del diseño sistemático de la instrucción con énfasis en el logro de los objetivos de aprendizaje del curso. El rigor de este enfoque para el desarrollo del curso y la creación de actividades de aprendizaje (que varían por supuesto) es fundamental para crear un ambiente de aprendizaje eficaz y potencializa el aprendizaje de los estudiantes y su construcción de nuevos conocimientos.
Una planificación cuidadosa del curso toma las mejores prácticas (por ejemplo, la consistencia de la interfaz del curso y una estructura similar de todos los módulos del curso) en cuenta y debe estar completa antes del inicio del curso. En un investigación publicada resultó muy interesante ver a los profesores pasar por el proceso de reconocer que este enfoque de conciencia en la revisión pedagógica también tiene un impacto positivo en las aulas tradicionales.
Es cierto que una gran ventaja de la educación virtual es que existe un mejor acceso para los estudiantes, como eliminar constantes desplazamientos a una ubicación específica en un momento determinado. Estudios anuales documentan que millones de estudiantes pueden matricularse en cursos en línea. Pero ¿cuáles son las ventajas educativas del aula en virtual?
Un error común de la educación en línea ha sido que es una experiencia de aislamiento para los estudiantes. De hecho, los estudios que he realizado con colegas muestran todo lo contrario.
A través de foros de discusión diacrónicos, puede aumentar la interacción, tanto en cantidad como en calidad, con y entre los estudiantes. Estas discusiones en clase no están limitados a una pequeña ventana de tiempo, pero pueden ocurrir más de una semana o dos. Este entorno permite a todos los estudiantes involucrarse y participar activamente en la discusión.
Compare esto con un aula tradicional, donde la discusión podría ser dominada por solo una parte de los estudiantes, mientras que el resto de la clase es indiferente al tema. Cada estudiante en línea puede tener una voz y ser escuchados. Además, la ampliación del tiempo para la discusión le permite a los estudiantes reflexionar y explorar la información adicional, considerar las opiniones de sus compañeros de clase cuidadosamente y luego tomar el tiempo para construir su propia contribución, que puede conducir a respuestas de mayor calidad.
Otra ventaja es la posibilidad de facilitar la revisión por parte de otros compañeros – una estrategia de enseñanza favorable para que los alumnos compartan sus puntos de vista personales y conocimientos con sus compañeros de clase con respecto a la información o proyectos. Esta retroalimentación beneficia al sentido crítico y redactor del estudiante. La gestión de la revisión por parte de los compañeros es mucho más fácil en mi aula virtual (un panel de discusión permite intercambios) en comparación con mi aula física con las limitaciones correspondientes, donde los estudiantes tendrían que traer copias de su trabajo para distribuir a sus compañeros de clase y luego deberán crear un evento adicional para el intercambio y obtener de alguna manera la retroalimentación.
Énfasis en aprendizaje.
Esto no pretende ser una crítica al aula de clase tradicional. He disfrutado de la enseñanza en los espacios físicos durante más de 25 años y la experiencia ha sido gratificante y valiosa. Voy a seguir haciéndolo. Pero creo que tenemos que tener cuidado de no idealizar el aula tradicional.
No todas las experiencias de aprendizaje tradicionales son iguales. Hay una diferencia significativa entre una conferencia en un gran auditorio con cientos de estudiantes y una pequeña sala de seminario con 15 estudiantes.
El aula física tiene una ventaja – la «espontaneidad» de la discusión que puede ocurrir. Estas ocasiones pueden ser oportunidades maravillosas de aprendizaje. Esta falta de espontaneidad ha sido una limitación en las aulas virtuales, debido a las limitaciones de ancho de banda requeridas para las trasmisiones (síncrono) de las conferencias web. Sin embargo, algunos de los retos tecnológicos recientemente se han aliviado y me siento capaz de complementar mis cursos en línea con las discusiones de clase donde los estudiantes pueden ver y escuchar a los demás, independientemente de su ubicación física.
Entonces, ¿Cuál es el futuro de las clases en línea? Mi esperanza es que sigamos evolucionando diferentes modelos de aprendizaje en línea. El espíritu de los cursos en línea «mixtos» o «integrados» se esfuerza por capturar lo mejor de la virtual con la mejor de las experiencias de aula tradicional.
En última instancia, creo que vamos a progresar y desarrollar la instrucción hasta el punto donde estas distinciones con base histórica y términos categóricos se difuminen y logren ser menos significativas, y simplemente nos vamos a enfocar en el aprendizaje.